En fin, estaba yo cenando con una amiga que tiene ya 8 años de novia de un gueymuy inteligente sí, pero que la tiene escondida por los rincones y la guarda en una cajita de cristal. Que hueva.
Le decía que yo no entendía porque carajos era tan santa si yo que había probado pasteles de diferentes colores y sabores, aún tenía hambre ¿Cómo le iba a hacer ella como para saber que sabor era su favorito?
Ella me miró y me dijo: Quizá me he "acostumbrado" al sabor del que hace 8 años me como pero te puedo decí que no ha encontrado otro que a juzgar por la mirada me lo querá comer.
Me azoté a reír y le confesé que creía que la demanda de pastel era grande y los ingredientes chafas y sin sentido.
Tiempo después me preguntó que si yo ya habia encontrado a alguien con quien por lo menos compartir mi vida.
Es diferente, me dijo, amar a tener el testigo de tu vida, todos necesitamos trascender.
Le dije que ni eso había encontrado pero que mientras trataba de estabilizar mi vida. Y me sentí triste un poco por no tener con quien por lo menos darme mis besos o con quien ir a hablar de pendejada y media, hasta que ella me dijo esa frase que me hizo sentir bien:
"Lola, no importá cuantos vestidos te pruebes en la tienda, el que comprés
te dará la seguridad de poder llevarlo a donde querés, así que no te ocupés
de eso ahora, nadie apura, probate todos, total, nadie dirá nada y yo le
guardaré el secreto a vos".
Sonreí.
Algún día encontraré ese vestido.