Del amor

Hace poco, mi abuela fue a visitarme.
Ya saben para ver si la nieta única que no se ha casado (ni se casará) necesitaba clases de cocina. Fue algo medio extraño tener a mi abuela en mi casa, en mi departamento, usmeando mis cosas, haciéndome preguntas incómodas, pero ahí estábamos las dos sentadas en mi comedor, mirándonos una a la otra. Sé que ella está pensando en preguntarme algo pero no se anima a hacerlo.

Se lo pido asi de sencillo: Ya, dime, ¿En que piensas abuela?
Ella me mira, seria, jugarse las manos, concentrada. Por fin, suspira y dice: Estoy triste porque tu no tomas en serio al amor.

¿Cómo que yo no tomo enserio al amor?, fue la pregunta que pensé y que únicamente pudo adivinar mi abuela porque abrí los ojos como dos platos extendidos...

Y entonces, tragando saliva, me dijo: Es que tus fotos, es que has tenido muchos novios ¿Verdad?

No me había percatado, pero la observadora de mi abuela se percató del álbum que tengo en la pared de mi cuarto: Fotos de todos mis novios, de mis amantes, de mis amigos y ella dio por hecho de que todos habían estado en mi vida, y de cierta forma no estaba equivocada.

¿Tomar en serio al amor? pensaba en que contestarle a mi abuela.

Por fin, le dije: No abuela, es el amor el que no me toma en serio a mi....

Y si nos vamos a morir...

...A mi no me importa, yo ya cogí un chingo.

Siento pena, pero de esa que embarga y empaña la felicidad, por aquellos que no.
Mi más sentido pésame.

Y que paaaase el fin del mundo.
NO ME CREAS CUANDO TE DIGO QUE ME IMPORTAS...


...lo más seguro es que esté mintiendo...

Pero mientras no me caches en la mentira te diré algo:

Cuando te digo que me importas es únicamente porque necesito sacar el trabajo, no porque me importe si cuando coges lo haces sin calcetines o con.

Muy probablemente leerás esto pero, no seas niña y déjame saberlo...

...Lo que sí es que también me servirá para saber si le platico a mi diario sobre ti o no.

Blanco de Boda.

Si hay algo que no tolero es que hagan llorar a una mujer.
No lo soporto.
Lo odio.

Mi hermana es dos años mayor que yo y siempre ha ido primero en todo, ya sabes mi querido Diario: La primera (y única) en casarse, la primera en titularse, la primera (y única) en tener hijos, la primera en comprar una casa, la primera en tener coche, la primera en... Divorciarse y su divorcio, lo llevaré yo.

Creo que es de las cosas que más le hacen sentir mal a un abogado: Tener que llevar asuntos de sus familiares.

Yo me rehuso.
¿Porqué? Porque no me van a pagar, porque mi ex cuñado es un hijo de la chingada que engañó a mi hermana con una mujer 3 años más joven... Que yo.

Diario querido, no tengo idea de la estrategia que voy a usar. No quiero quedarle mal a mi hermana y mucho menos quiero que ella se sienta una víctima, nadie es víctima en esta vida, yo siempre le dije que era un patán, mi madre se lo dijo, mi padre antes de que se fuera... E insistió en casarse mi hermana la incrédula, nada más porque decía tener dinero, nada más porque tenía una casa en las Lomas y ella siempre soñó con ser una mujer importante, bajándose de su camioneta, comprando en Saks. Nada más porque al pretender bajarle la Luna y las estrellas, nunca se imaginó que le iban a sobrar tantas... E iba regalar a alguien más joven.

Hay hermana, pero eso sí, me gritaste y me dijiste que te tenía envidia, que siempre me quise casar de blanco, que mi madre estuviese orgullosa de mi, que mi corazón se lo hubiera ganado "alguien de provecho" y mira Jacky... Mira ahora, tengo que buscar una manera de que al redactar la demanda de divorcio el juez crea que eres la mujer más infeliz del mundo y aunque creo que ya lo eres y eso no te lo digo por envidia, yo mejor sola que mal acompañada, mejor mi departamento en polanco, mi despacho en polanco, mis amigas y mis amantes... Yo mejor me quedo aquí, haciendo tu divorcio, pensando ¿De que sirvió tanto blanco en una fiesta? Si todo iba a terminar azul, del color que siempre hago firmar las demandas a mis clientes.

Sabe a coco... Es de coco!!

Pues yo empaqué mis cosas, junto con la compra (recomendación de Araceli que no tiene blog pero debería) del bronceador sabor a coco en Walt-Mart.

Llegué al mismo hotel de siempre cuando me voy con mis amigos a manzanillo. Mis amigos son en extremo aburridos, ya te lo puedes imaginar querido Diario: Abogados. Fuera de ser un título, es un adjetivo calificativo al que puede atribuirse, como sinónimo de: Aburridos, al fin que empiezan con las mismas 2 primeras letras... Y terminan con otras, pero iguales, dos...

Luego entonces, me preparé para irme derecho del hotel a la playa sin escala alguna.
El Domingo 5 de Abril comenzó todo. Y es que siempre me encuentro a "personal interesante" en la playa, pero esta vez, tenía correa... Es decir: Una argolla.

Siempre escucho decir que los hombres casados adquieren un "que se yo" que hacen que a las mujeres se nos haga más atractivo la onda del cortejeo, la verdad es que a mi me viene valiendo un nabo si es o no (a menos de que sea gay) así que comencé a atacar pasando justo por enfrente de sus lindos ojos marrón... Dios de solo acordarme... Que cuerpazo morenazo bronceadazo uf...

Me detuve a unos seis metros a su izquierda, como que no queriendo la cosa, y me postré a la orilla del mar a remojar mis hermosos pies.
Se acercó (como no hacerlo) y se sentó al lado mio. Fue raro porque no estoy acostumbrada a que reaccionen tan rápido (no porque dude de mis capacidades, más bien porque los hombres son muy lentos y tardos en recibir señales).

Pasaron escasos dos minutos cuando intentó hacerme plática. La verdad esta es una pequeña queja mi querido Diario, ¿Porqué los hombres se quejan tanto de que no nos entienden si ellos tampoco son claros en lo que quieren? Me explico:

Si yo fuera hombre, no hubiera comenzado la plática con una niña que me gusta con: Hace mucho calor ¿No? ¡Dios! Estamos en la playa OBVIO que hace mucho calor, el calentamiento global está a todo lo que da, ya lo dijo el moustro estadounidense ex presidente de EUA ese ¡Dios!, pero bueno, supongo (quiero excusarlos, porque sé querido Diario que aunque son una raza inferior, de vez en cuando hay que tratar de defenderlos sólo por el hecho de que son seres humanos) que lo hacen porque hay mujeres que, aunque bien que saben que quieren coger, quieren que el tipo en cuestión siempre les hable bonito. En fin.

Después de 15 minutos ahí sentados, 30 de caminar en la playa y ponerle de mi bronceador en la espalda, 25 en el bar del hotel con chela helada en mano y 50 de seguir platicando en el loby del hotel (pero con más peso porque yo lo invitaba a mi habitación de MULTIPLES formas y él nada que entendía) por fin lo tenía en mi cuarto.

No pasaron ni 5 minutos y yo ya estaba con traje de Eva en mi habitación (adoro la playa, los bikinis son tan fáciles de deshacerse de ellos) y él se había sentado en mi cama, mirándome con sus ojos preciosos color marrón, admirando evidentemente mis senos.

Yo sonreí porque el paisaje era digno de una fotografía, si hubieras visto su expresión querido Diario, me darías la razón. Y entonces, recargada en el umbral de la entrada al paraíso le dije: ¿Me dejas lamerte la espalda? Es para una de mis grandes investigaciones (Le había mentido diciéndole que era una ambientalista y estaba a punto de sacar una campaña en contra de los bloqueadores que no eran a base de elementos naturales... Como el coco). Y entonces se levantó de la cama, se despojó del traje de baño azul marino, giró en 180º y me dijo: Si.

¿Para que describir lo demás? Bastará con que diga que ahora el coco es mi sabor favorito.

Al día siguiente nos despertamos a ver el amanecer (Después de 45 minutos de haberle prácticamente rogado que se quedara en mi habitación) y me dijo, con sus ojos marrón, que había escapado de su casa (literalmente hablando) porque quería divorsiarse de su esposa. Le pedí que me platicara más y corroboré mi teoría: Estaba casado con una maniaca depresiva que creía que le era infiel hasta con el viento. Lloro un rato sobre mi hombro, le limpié las lágrimas y le dije: Quitate la argolla.

Me obedeció sin mayor miramiento (aplausos) y yo la metí en mi boca.
- Ya te la limpié -le dije- pero no creas que esto es un lazo a gran distancia, recuerda que lo que hicimos es parte de una historia paralela a tu vida real, una infidelidad sí, pero nada que pueda afectar tu relación ahora. Yo no voy a pedirte que te quedes, sólo quería empezar bien mis vacaciones, pero quien tiene que pensar como pasar bien su vida entera eres tu, querido ojos marrón.

Sonrió, chueco, como suelen hacerlo los hombres que descubren algún hilo negro.
Salimos a almorzar y él se fue a su hotel.

Maravillosas vacaciones, maravilloso atardecer.
Cada día me divierte más ser yo.

Felices no vacaciones

Regresando al DF de porquería me percaté de dos cosas:

1) El tráfico y el calor cada día hacen más de la mierda a esta ciudad; y

2) Mi bloqueador de coco sí que funciona y sabe rico.

Más información en lo que me adapto de nuevo a esta Ciudad de Porquería, porque una siempre, después de un viaje intenso, necesita descansar, pero mi deber era decirles que estoy bien, para todo aquel que le interese.

Quien dice?

Hoy venia caminando por la calle, pensando en los bikinis que me llevaré a manzanillo junto con mi bloqueador sabor coco -por aquello de las lamidas en la espalda, que nunca sabes cuando lleguen- cuando un tipo se me acerca y me dice ¿Te han dicho que eres una de esas mujeres treintañeras que se perciben sumamente sensuales? a lo que yo, únicamente respondí: ¿Perdón? Me perdí en "una de esas mujeres".

Y es que quien es la autoridad para decirte que eres hermosa?
Quién es el jurado? Hay jueces? En caso de empate hay gol de plata?

Y es que yo, después de todo, únicamente sé dos cosas:

1) Yo soy hermosa no porque alguien me lo diga, más bien porque lo noto todos los días frente al espejo (Y así deberían de hacerlo todas); y

2) TENGO 28 AÑOS!

Nostalgia

Extraño ese helado de bing.
Había uno en especial que se convirtió en todo un clásico: Espuma de ángel.

¿Lo recuerdan?
Yo si.

Era rosita con bombones, un día me invitó a tomar un helado ahí, a la narvarte que era finolis finolis y yo no lo era tanto porque no trabajaba de abogada sexosa mata culeros y refunde rufianes en polanco.

Entonces pagabas y luego pedías... Las luces eran naranjas y rosas y mis bombones blancos.
Entonces comiamos y nos tomabamos de las manos.

Reías y me decías que era una niña.
Tenia 17,
tu tenías 25.

Y entonces prendias un cigarro y me enseñabas a fumar.
Y me decias: Que bonitas piernas debajo de esa faldita escolar escosesa... Y metías la mano...
Y me volaba las clases para irnos en tu moto...

Y entonces sucedió un buen día que dejé de ser niña y te lo grité ahi, desnuda en tu cama mientras tu repetías con toda la razón del mundo: Te acabo de joder la vida.

Si, quiero un helado de esos de bing, espuma de ángel y después fumarme un cigarro y que ahora vengas a hacerme anciana, después de que tu me hiciste mujer.