Diálogo real

- Que comiste hoy?
- Comí arrachera y una sopa de médula. Un par de copas de vino y una cerveza.
- ¿En donde?
- En un restaurante en Polanco.
- ¿Dónde ibamos?
- Mmmh no... Nunca llegamos hasta allá
- ...Claro...
La culpa no la tienes tu. Yo sé que aunque tengas muchas amantes, siempre te enamoras. La culpa es de tu amor, ese que no tiene final, que no acaba y no terminará.
Si tu apostaras a estar sólo conmigo, sabes que te defraudaría. Si yo a postara a estar sólo contigo, sé que me defraudaría.

Por eso nos amamos y odiamos tanto, ese amor verdadero que podría encontrarse en cada esquina, es digno de una novela de París.

El problema de todo esto, es que nuestro amor, no existe.

El regreso.

Acabo de llegar a la oficina. La verdad, querido diario, no tenía ninguna intención de aparecerme. Me parece que se nota, me hice un chongo en el pelo, gafas negras enormes, falda negra en tubo y blusa en transparencias beige. Nisiquiera recordé traer un saco y ahora justo ahora, muero de frío.


Ya mandé a mi pasante por un café de starbucks, pero mientras espero escucho canciones al azar. De pronto recuerdo que cuando venía rumbo al despacho miré en un alto a una pareja discutir. Ella se veía hermosa, una minifalda de transparencias azules y un abrigo corto blanco, una coleta y aretes largos azules. Él se veía tan cansado de rogar que terminó por hincarse al lado de ella, mientras el aire pegaba en su coleta. Una imagen maravillosa que me hizo recordar que hace mucho que ya no vivo una tragedia amorosa.


Por ello fue, querido diario, que le marqué, como cuando sabes que la única manera de ser infeliz, para ser feliz, es regresar a lo turbio que fue tu vida.


- Muñeca.

- ¿Cuándo nos vemos?

- Hoy mismo.

- ¿Dónde siempre?

- A las 16.

- Ahí te veo.

- Lo ansío.


Sí, es lo mano de que eso turbio, también sea secretario técnico de un conocido diputado...

Y le pregunto

- ¿Qué vas a hacer el fin de semana?


Me alienta que sea tan joven, lleno de planes absurdos y acciones de adolescente.

- Voy a ir al bar de la hermana de mi novia hoy por la noche, mañana a una boda y el domingo iré a jugar squash, descansar y leer muchos libros.

Amo que lo haga todo como si todavía quedaran tantos fines de semana para desperdiciarlos de esa manera. Tan descuidado.


- ¿A una boda? - Cuestiono. ¡Es un niño! No puede ir a bodas como yo ando a bautizos y primeras comuniones. Celebraciones de aniversarios de casados ¿Qué está pasando? ¿No que la gente no tiene dinero?


- No. De un tío.

Descanso.


Lo ubico perfecto: Pantalón gris, camisa blanca, zapato negro muy bien boleado, y tirantes. Me dan ganas de ir por él.


- ¡Pues que te diviertas!

- Gracias. ¿Qué harás tú?


Me quedo pensando en la respuesta exacta. No la hay.


- Iré al salón de belleza y en la noche por unos tragos con unas amigas. Mañana iré a un spa y el domingo iré al cine.

Mentiras.


- Relájate. Mi novia dice que el spa al que vas es muy bueno.


Conozco a tu novia. Es mi nueva pasante. ¿Qué hago coqueteándole a su novio?

La respuesta exacta: Le pedí su messenger. Me preguntó que si todavía lo usaba, porque estaba el facebook y el twitter. Contesté que no tenía facebook y abrió los ojos. Pero que tenía twitter y messenger. Me dijo que abriría uno para platicar conmigo.


Llevamos una semana platicando de cosas banales y él me deleita poniendo diferentes fotos de perfil para que lo admire. Su novia, mi pasante, lo único que sabe es que su novio, no tiene messenger.