Del arte de amar

Erich Fromm era un pendejo.

Ovidio era un pendejo.

El arte de amar es parecido al de las geishas, se aprende, jamás se nace con él.

Podrías nacer con el don de ser sensual pero eso jamás significará ser una experta en el arte de amar. Hay que tener cuidado, algunas veces se crea adicción y de esa, jamás sales, caes enamorado de cualquiera y como sea. Ser inteligente es lo que requiere el arte de amar, saber cuando retirarse y cuando volver a luchar. Hay que controlar el líbido, pero también saber cuando dejarlo escapar.

Puede sonar calculador, pero amar no es nada sencillo.

Estoy descubriendo el hilo negro de todo esto... Y creanme, no es sencillo...

3 comentarios:

kLetus dijo...

Es fácil ponerlo en un documento o en un escrito, pero la práctica siempre es otra y por eso es que nos ha ido tan de la chingada. NOTA: en ese "nos ha ido..." apúntese el que quiera

Lolita dijo...

Esto no es un documento, es mi diario y si está aqui es porque si es neta...

Y si te ha ido de la chingada... Por algo será.

Anónimo dijo...

Erich From era un pendejo?, creo que nunca lo has leido