Curiosa

Querido Diario, te mentí un poco. Debo de ser honesta, trato de hacerlo, pero la verdad es que todos nosotros buscamos que nuestra vida sea un poco más, interesante.


Cuando Darío me dijo entre bromas, hace como un mes, que se iba a casar, no le creí nada. Ya lo ha hecho otras veces, y me hacía sonrojar cuando al terminar de decirme las cosas tan hermosas que planeaba hacer en su boda, culminaba con un: Pero voy a pensar todo el tiempo en ti.


Pensaba que era una de esas frases de galán barato para que yo siguiera pensando en él. Igual y si, podría pasar que yo me quedara en una especie de limbo de vez en cuando pensando en lo terriblemente cursi que sería que un hombre estuviera pensando toda su boda en otra mujer que no fuese su esposa.


En mi.
Creo que no calculé las cosas, querido diario. Pero todas esas veces sabía que estaba mintiendo. Hasta hoy.


Que me contaron la verdad.
Fue cierto.


El fin de semana pasado Darío se casó y en un arranque (el primero en su matrimonio) le gritó a su esposa llamándola por mi nombre. Fue todo un shock, su ahora esposa se llama Diana y le gritó llamándola "egocéntrica Dolores". Sus ahora suegros querían matarlo, su esposa echó a perder las horas gastadas en el salón de belleza, su hermano le dejó el ojo morado.


Yo estoy como pasmada.


¿Cuántas veces un hombre te dice la verdad?


No sé si lo vuelva a ver, pero no puedo evitar la curiosidad de preguntarle:

¿Qué se siente casarte con alguien a quien no amas?

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