Siempre he creido que yo fui Marylin Monroe y que ahora me llamo Dolores por caprichos del triste destino.
Desármame. Es lo único que pido para este nuevo año que comienza a partir de que nos damos cuenta de que hoy es el último día de un año que nos hizo crecer juntos y darnos cuenta que podemos vivir perfectamente el uno sin el otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario