LSD

- ¿Te acuerdas cuando consumíamos LSD?
- ¡La droga de los beatles!
- ¿Porque nunca cogimos con un ácido encima?
- ¿?
- Lo hubiéramos hecho...
- Y ¿Ya no existe la posibilidad?


Hay querido Diario que me encuentro en el centro comercial Moliere a Pablo, vestido de negro como toda la vida pero esta vez, diferente. Pantalón de vestir negro, ¡Camisa! negra y corbata gris con negro... ¡Chamarra de piel negra! Sus cigarros Raleigh en la bolsa de la camisa y su sonrisa blanca y su pelo negro y....

- Mi estimada Dolores ¿Qué te has hecho? ¡Que guapa estás!

Pablo y yo fuimos amantes hace 8 años, yo tenía 21 y él a penas cumplía los 19. Nunca fuimos los grandes amigos ni novios, nos veíamos esporádicamente y siempre terminábamos borrachos en la covacha que tenía por hogar. Pablo era un niño idiota que soñaba con ser periodista de esos que ganan premios a la paz y esas cosas. Yo siempre fui la que soy ahora: fría y calculadora y por supuesto él me gustaba. Su aspecto semi rudo semi le creo semi intelectual me atrajo en dos segundos. Para él siempre fui la que "se lo cogía" y eso, en lugar de envidia, le causaba una pasión increíble.

- Aquí descansando Pablo, hoy no fui a trabajar ¿Te había dicho que soy socia de un despacho jurídico?
- Noooo!!! No me podía esperar menos de ti, que bueno, felicidades. Pues yo ya estoy trabajando en el periódico El universal, soy editor de seguridad pública.

En mi mente: E-DI-TOR. ¿Cuando dejó de ser un don nadie para ahora desdeñar artículos a diestra y siniestra? Estábamos en esperando nuestros coches en el valet y va llegando un peugeot 206 convertible ¿En donde dejó la motoneta horrible y los boletos del metro? ¿Cuándo empezó a ser alguien de provecho ¿De que me perdí?

Fuimos a un bar cerca de mi casa. Me platicaba de sus relaciones pasadas, de que había dejado a su novia, de que me había puesto más linda, de lo bueno que era haberme encontrado estando bien... Yo no podía dejar de ver su barba.

Cuatro horas de hablar yo de mis traumas, del pasante, de lo sucedido... De todo y nada. Él como niño que admira al maestro oyéndolo hablar y acertando en todo. Me sentí rara y paré la conversación.

LSD, la única vez que probé drogas fue con él, hace ya mucho tiempo.
Yo fui la que le preguntó de la "posibilidad" él sólo sonrió sin contestarme pero justo cuando yo me di la media vuelta para irme a mi casa, tomó mi hombro y me susurró al oído: Siempre va a haber una posibilidad.

...Aunque ya no sé si yo quiero que pase querido diario, ya dejé de tener 21 años...

6 comentarios:

Andrea dijo...

Ay Lola, cómo es que siempre te pasan este tipo de cosas?... qué envidia!...

Pero bueno, a veces es bueno recordar, que no?

Nemheim dijo...

Ahh recordar es volver a vivir tan solo recordarlo le puede poner a una la piel chinita... de que te preocupas el tampoco tiene 19..

La Gloria soy yo . dijo...

LSD?
Definitivamente tienes que hacerlo!
Con un acido encma se COGE.
=)

Pät dijo...

Hay no puede ser, los amores re encontrados son los que saben más ricos, pero a los que luego una se hace adictiva.

Marlenne Magallanes dijo...

Chale Lola...

Lolita dijo...

Así es mi querida miss, sin embargo creeme que a veces son demasiadas coincidencias.

Recordar es sólo eso: Evocar mi queridísima Vivienne, lamentablemente el tiempo no regresará jamás. Creo que por eso hay que sacarle jugo a cada momento.

Hay mi estimada Gloria, a veces me das miedo, pero solo a veces.

Querida Pät que bueno encontrarte aquí caray y pues bueno la adicción creo que depende en buena medida del nivel de fortaleza que tenga una. Y yo últimamente no he tenido una voluntado muy fuerte...

Hay Lenna ¿Qué quieres? Una es débil (argumento original del sexo masculino).