Amanecer

Yo para ti, no tengo cura. Eres tremendamente adictivo con tu pose inocente.
Es muy extraño que un "joven" como tu me tenga cautivada en más de una ocasión. Sí, sin sorprenderme es fácil decirte lo hermoso que has convertido mis días de lunes a viernes al llegar. Te miro así, sin que nadie se percate. Te ves tan bien de traje, siempre lo he aceptado y no tengo ningún problema en hacerlo. La cosa es que yo para ti, no soy buena.
Tienes 4 años menos que yo. Es para que todavía creas en el amor y sueñes con la típica casita de campo con cerca blanca, esposa, dos hijos y un perro. Yo sueño con despertarme a tragos de whiskey y un cigarro, apagando el despertador con una increíble resaca, sacando de mi diccionario las palabras "amor, matrimonio, novia, novio..."
Pero debo aceptar que tu manera de cautivar me tiene loca. Los niños tímidos y parcialmente nostálgicos son una especie rara, en peligro de extinción dentro de mis parámetros. Tu eres tan dulcemente raro que cada vez que te atreves a besarme pienso que será la última y entonces cierro los ojos, cosa que yo nunca hago, y siento tu mano derecha rodear mi minúscula cintura. Maldito, besas tremendo. Y entonces siento una corriente de agua esparcirse por todo mi cuerpo, así despacito y entonces tu te agitas y escucho tu respiración como los chicos que se asustan de estar haciendo una travesura y me es fácil sentirme atraparme por esa sensación nerviosa, tus labios tiemblan y... También los míos, por nervios de que alguien me acuse de abuso infantil.
No puedo creerlo, eres todo un niño. 25 años...
Y me encantas...
Debo confesar que sé que durará poco, eso es lo que me tiene entusiasmada, ya sé que hay una mujer que se moriría por estar contigo y tu perfectamente sabes que conmigo no tienes futuro, pero lo voy a disfrutar hasta que dure, porque ¿sabes? yo vivo de momentos. Y que lindo despertar con el recuerdo del beso más tierno que me han dado... En la vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Lo peor de los helados de Bing, no es que hayan desaparecido... sino que se consumían muy rápido; lo bueno es que el efecto de la espuma entre los labios es lo que se sigue recordando... (aún cuando el "heladero" es otro)" (FdB.S-XXI)

Pät dijo...

Me encanto, los niños son los mejores. Que envidia.

Vain¡lla dijo...

Ahora necesitaré saber el chisme completo... Si tú lo contrataste, cómo empezó todo, en qué van... Anda, no seas mala, que una que pasa por épocas de sequía necesita historias como ésta...

Lolita dijo...

Pues vaya tengo un admirador, al que no entiendo mucho, gracias por citar mis palabras anónimo.

Querida amiga Pät, los niños tienen vitalidad que a los viejos se les fue con el paso de los años.

Mi querida Vain¡lla, ya te enterarás pero tu también tienes mucho que contar...¡Envidiosa!