La menos, la más.

- Y ¿Si me enamoro de ti?

- Entonces tendríamos que terminar.


Ser la amante tiene muchas ventajas, pero también algunas desventajas de entra las cuales aparece inevitablemente el amor. Lo entiendo, querido diario, conmigo saca sus tristezas, su impotencia de querer hacer más en el trabajo, sus frustraciones como abogado, sus deseos más carnales, sus fantasías sexuales, todas esas cosas que con su mujer no puede. Entonces el roce constante de sentimientos y de cuerpos hace pensar entonces que el paso siguiente es el amor. Pero no lo es. Sólo soy esa ventana de salida, esa puerta abierta... Pero nunca estaré quieta.


Llevo tres semanas saliendo con uno de los que considero el mejor abogado de mi generación, tiene mujer desde hace como un año y medio. No es casado, pero tiene novia y para mi eso ya es tener mujer. Ella, me parece que también es abogada pero la verdad es que no la conozco.


Bien, pues el sábado pasado me preguntó ¿Y si me enamoro? Sin pensarlo, ya sabes lo que contesté, querido diario... Pero ahora que lo pienso sé que él tuvo que pasar por todo un proceso en el que quizá yo tuve poco que ver.


No dudo que él sea un buen partido, en realidad lo es, pero es tan sencillo como el de cumplir cabalmente con las reglas con las que vives desde que tienes memoria. Lo cierto es querido diario que yo no soy un buen partido.


No lo quiero decir así porque él en verdad se ha portado como pocos. Tal vez lo que le falta es salir de la rutina de la novia perfecta, el trabajo perfecto, el hijo y hermano perfecto y necesita ser también el amante perfecto para olvidarse por un momento de todas las anteriores.


Y lo es, me gusta como es, desinhibido, atrevido, fuerte y seguro de sí mismo. Basta decir por ejemplo cuánto me excita cuando habla de su trabajo, de lo mucho que ha logrado con tan pocas herramientas que le proporcionan, como sus jefes siempre confían en él por hacer las cosas rápido y bien. Es todo un galante de la profesión.


Pero yo estoy cómoda en mi departamento de Polanco, con mi trabajo seguro en el que sé que soy buena, con mis problemas con el lava trastes y saliendo de shopping los fines de semana y eso es algo a lo que él no está acostumbrado, porque me ve entre semana, cuando tiene tiempo sólo para mi, me ve una vez a la semana y esas tres horas que me regala son sólo mías, lo que no sería igual si dejara a su mujer para quedarse conmigo y entonces tras ese mar de sensaciones y sentimientos seguí diciendo:


- Yo no soy buena novia, si me quieres conservar como amante, sería la más feliz del mundo pero tu universo está mejor si yo no estoy de planta.

Y entonces el contestó:

- Eres la constelación más hermosa que se puede ver desde mi universo. La más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿A poco me escuchas en el viento?

Lolita dijo...

No confío en Deep Purple, querido anónimo; pero sí lo hago en sus letras.