El problema de una mujer como yo, querido diario, es que muchas veces una extraña brazos, caricias y besos.
Eso no suena del todo mal, entonces podrías preguntarme con la mano en la cintura: ¿Entonces de que te quejas Dolores?
De eso mismo, te contestaría mi querido diario, de que me causa un terrible dolor de cabeza tratar de recordar el nombre de a quien pertenecen esos brazos, esas caricias y esos besos... Una puede llegar a confundirse muchas veces.
3 comentarios:
jajajaja te entiendo tan pero taaaan bien...
no batalles a todos diles corazon , bebe, cariño , wey , oyesssss tu, esos nunca fallan y me han sacado mas de una vez de un apuro
Así es querida Andrea, nos entendemos. Y no te preocupes mi Jinete enmascarado, yo tengo mis propias tácticas para no equivocarme.
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