En fin, el viernes salía de mi ostentosa oficina para dirigirme a mi ostentoso carro cuando te vi escualido ante toda mi magnificencia, de nuevo me fuiste a buscar.
Me dio risa. Lo notaste. Moví mi cabeza de forma negativa y sin verte te pregunté: ¿Qué haces aqui? No me contestaste, eres bastante educado, hasta eso, prefieres silenciar tu lengua antes de decir una mala palabra. Pero me entregaste una hoja de papel que parecía una carta. La abrí y tenía letras mal cortadas de revista que decían en su conjunto: Regresa conmigo.
Ya en serio. ¿Que traen los hombres? Digo uno los trata de la chingada y ahi estan como perros falderos, uno los trata como príncipes y salen con sus jaladas de ocho mil varos (monto con el que salió debiendo mi ex ex ex ex en el Solid Gold) ¡No mamen! Ya basta o se deciden o tendré que decirles a todos que se vayan directito a donde ya saben... Pero bueno no tanto así porque pues sinceramente pues a veces hace falta un poco de cariñito (mismo que me rehúso a comprar) entonces pues...
Me reí de nuevo y comenzaste a entender la ironía de la vida. Ya en serio, le dije por fin, ¿Porque quieres regresar conmigo si sabes que te voy a tratar de la chingada? Me miró incrédulo. Pues ¿Qué quería? ¿Que fuera princesa de su historia? No mijito, las cosas no son así.
Se fue y yo seguí con mi ostentosa vida.
3 comentarios:
Dicen que a las mujeres hay que tratarlas como en el fronton, entre mas fuerte les pegas, más rápido regresan.Yo por ningún motivo soy misógino ni nada por el estilo pero por desgracia cuando las trato bien se van, cuando las trato de la chingada ahi estan, y por lo que leo lo mismo pasa con nosotros CARAJO! que nadie quiere ser feliz o que pedo?
Todas piensan igual... y sí, todos estamos igual de pendejos.
Perdon ¿no?
Calmate kletus porque si a las mujeres hay que pegarles, a los hombres hay que cambiarlos por otros colores...Y también pegarles...
Anonimo ¿perdón? Esa palabra no tiene significado en el diccionario que uso.
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