Siempre he creido que yo fui Marylin Monroe y que ahora me llamo Dolores por caprichos del triste destino.
Regalo tempranero de navidad
Dejar de creer
Fin.
Tresdediciembre
Así se empiezan las grandes historias de amor... O terminan.
Nos reunimos en antara polanco, uno de esos lugares que existen en el D.F. a los que no me gusta ir porque se deja apreciar la poca idiosincrasia del mexicano mira que comprar cosas exclusivas en un lugar construido casi junto a las vías del tren ¿Qué tipo de glamour tiene?
En fin.
Llegue tarde, sensualmente tarde. Él ya estaba sentado en una mesa fuera de starbucks.
- ¿Licenciada Suárez?- Me pregunta políticamente correcto.
- Así es, usted debe ser el Sr. Fuentes - Cínicamente respondí.
- ¿Malboro blancos o camel grises?
Me sorprendió a sobre manera, pero no dejé que me intimidara. Pero siguió la pregunta en mi ser: ¿De cuando acá un cliente se preocupa por saber que cigarros fuma su abogada?
- Camel, gracias por la consideración pero me temo que no le podré hacer descuento en mis honorarios. - Traté de ser graciosa, sin ningún efecto aparente.
- Le contaré rápido licenciada, la verdad hablar de todo esto me produce una terrible jaqueca.
Saqué mi libreta y él comenzó a hablar. Me alejé por todo ese momento de lo bien que lucía, de la loción penetrante que le hacía cosquillas a mi nariz. Me olvidé de que posiblemente podría proporcionarle un beso desgarrador... Me concentré en el asunto.
Después de dos horas y media de arduo trabajo, me tomó de la mano y dijo un aliviado: Gracias licenciada ¿Ahora te puedo tutear?
Tomada por sorpresa dije que si.
Comenzó con un leve tratado de lo que él, contador público, pensaba respecto del caso en particular, tan allegado a la realidad que me sorprendió, de nueva cuenta, pero no dejé que se me notara. Después de que terminó su teoría le dije: Veo que alguien ha estudiado, pero derivado de que únicamente uno de los dos tiene cédula profesional de licenciada en derecho, déjamelo a mi.
- Gracias por hablarme de tu.
- De nada.
Sin embargo mis pies comenzaban a sentir hormigueos prolongados, esto no es para nada normal, me dije y me puse de pie.
- Nos veremos, le dije.
- Eso espero, continuó sin ligereza, sin expectación, sin querer más, sin... Era una simple esperanza.
No vale decir, mi querido diario, que ese mismo día soñé con él. De pie sobre una colina. Sólo eso. Con una bufanda blanca que movía el viento. Me sentía más que enamorada, infatuada.
Más tarde que pronto, lo volví a ver ahora en mi oficina. Pasamos horas platicando, sólo eso. Sin pretensiones ni coqueteos, plática llena de diálogos inteligentes, de un hombre pensante que no quiere pasarse de listo, y que por eso, a mi juicio es más hombre.
Lo abrazaba a mis pensamientos y de vez en cuando me llamaba por teléfono. Siempre con una nueva pregunta sobre el juicio.
Ya realizada la demanda, me acompañó al juzgado y me invitó a desayunar. Que compañía más reconfortante. Me siento en un video clip de Dido sin poder adivinar el final....
Lamentablemente, nos hemos separado un poco y de pronto a mi mente recuerda esas manos, esos ojos increíblemente varoniles que me atraparon en un sólo instante, pero me inundan mis ganas de comportarme inalcanzable.
Hasta ahora no puedo platicarte más, querido diario, tengo mucho trabajo y me impide contarte con detenimiento lo que ha sucedido, pero confórmate con saber que ese hombre, me tiene infatuada, repito.
Introspección necesaria
Xoxo.
Sencillo
Sí, si tan sólo yo fuera otra mujer...
Me miras y yo sé que tienes los ojos llenos de lágrimas, yo plasmo la palma de mi mano con nuevo manicure en el gran ventanal, pero las lágrimas no salen, temo que se hayan ido para siempre.
Esta canción es para ti
Lo que realmente sucede es que me recordé hace algunos años, cuando vivía de ser una licenciada más, en un despacho más de esta ciudad. Dado que trabajábamos en caballerizas en Ernest & Young, tenía trabajando de frente a un bombón que me encantaba cada vez que pasaba al lado de mi, dejando un rastro de loción que refrescaba todas y cada una de mis hormonas, hasta que ya no pude más y decidí que tenía que ser mío de alguna forma.
Sin duda, y sin menospreciar la belleza femenina, querido diario, cosa que sinceramente nunca hago y nunca haré, debo reconocer que su novia era sinceramente guapa, pero no lo suficientemente encantadora como yo, a los 22 años.
Inevitablemente le pedí el número de su mensajero personal y comenzamos a charlar bajo conversaciones básicas: Primero sobre el clima, luego sobre música, sobre películas, sobre libros, sobre la escuela, sobre novias, sobre ¿te invito un café?, sobre ¿Te gustaría ir a la ópera conmigo?, sobre esas cosas...
Hasta que de pronto me encontraba todos los días comiendo a su lado, esperándolo para que se aplicara y me echara una mirada coqueta y pudiese respondérsela con un pícaro roce de piernas.
Sucedió más pronto que tarde que comenzamos a coquetearnos de una manera tan oculta que hasta la fecha, me excita nada más de volverlo a recordar, me hacía sentir endemoniadamente sexy, desesperadamente sensual.
Un día estaba sirviéndome un café en la sala de descanso cuando llegó, se ubicó detrás de mi; pensó que me asustaría pero lo delató su olor que pude percibir desde metros antes, rozó mi mano y en ese instante cerré los ojos. Me dejé llevar. Dejarse llevar entre las manos de la pasión, el deseo y lo que pueda pasar, es de las mejores cosas que sé hacer.
Puso su rostro entre mi cuello y mi hombro y me susurró: Te deseo.
Loca por el impulso, me deshice de él y regresé a la computadora.
Él hizo lo mismo. Se puso los audífonos simulando trabajar.
Le escribí en el mensajero: Esta canción es para ti.
Se quitó los audífonos y escuchó.
Dos días después estaríamos en un hotel cerca de la oficina, antes de que su novia pasara por él.
Jamás olvidaré ese momento y lo que me hizo sentir.
Recurro a él cada vez que me siento sola.
Hasta compré su loción... Para volver a emocionarme, cerrar los ojos y escuchar su voz bajita: "Te deseo"
Complicado
Eso no suena del todo mal, entonces podrías preguntarme con la mano en la cintura: ¿Entonces de que te quejas Dolores?
De eso mismo, te contestaría mi querido diario, de que me causa un terrible dolor de cabeza tratar de recordar el nombre de a quien pertenecen esos brazos, esas caricias y esos besos... Una puede llegar a confundirse muchas veces.
Que se haga la Luz.
Sin embargo, daré mi opinión al respecto.
Es definitivamente cuestionable lo que está haciendo nuestro presidente (perdón: Le pese a quien le pese) derivado a que su decisión se ha convertido en un acto político más que en un acto económico.
Y sí, es político.
Pero no se equivoquen, queridos míos, el plan no era acabar con el sindicato de electricistas que siempre nos pedían mordida para reconectarnos a la luz, para arreglarnos fallas eléctricas, para sacar nuestros medidores, para hacer "trabajitos" y demás etcéteras. ¡No! El plan era acabar con la empresa que Calderón quiso desaparecer cuando fue achichincle del entonces secretario de energía y no lo dejaron. ¿porque no lo dejaron? Por el dinero.
Luz y Fuerza fue una empresa claramente creada por Salinas para darnos más atole con el dedo. Nos decía que era para "garantizar el abasto de luz en el centro de la república" cuando evidentemente la Comisión Federal de Electricidad ya se encargaba de eso.
¿Qué pasó? Se llenó de gente que pretendía quedarse con un puesto y un sueldo vitalicio que no desquitaba ni por error. El dinero invertido en la empresa fue tirando a un pozo sin fondo... Por eso nunca se permitió la modernidad ¿Para que pagar un programa para tener a todos los usuarios si podíamos tener a 200 personas buscando en los archivos elaborados hace más de 12 años? ¡Sueldos desquitados! Dios, horripilante.
Y entonces llegó el punto en que el gobierno, les empezó a exigir resultados: ¡¿En que gastas mi diniero?! Ah pues.... ¡Mágicamente aparecieron los recibos de luz por 15,000 a departamentos!
Error.
Y por fin llega alguien que dice: Adiós.
Adiós a burocracia de hace más de 18 años, adiós a las filas eternas, a mantenerse a expensas de que la que "atiende" termine de comerse su torta a las 9 de la mañana cuando supuestamente abren a las 8.
¿A esos defiende López Obrador?
¡Allá él!
Y eso que les van a dar 33 meses MÁS de sueldo. Ese dinero que no se merecen. Que nos va a costar, pero que los pago con gusto con tal de ya no verlos más.
Para no tener que esperar 3 días en que me arreglen una falla. Con tal de no dar mordidas. Con tal de tener un servicio que todos los mexicanos nos merecemos.
Y ellos ¿Quieren dinero? ¿Quieren trabajo? Pues ¡Trabajen! y demuestren que sirvan para que la CFE los contrate y si no... Hay muchos puestos para meserear. Perdón.
Por mi ¡Que se haga la luz!
Prometo no volver a hablar de política. Perdón querido Diario, pero lo tenía que sacar, además para que mis lectores me admiren lo inteligente que soy.
Sinceramente
Pero una crece, evoluciona, los hombres no. Ellos, por el contrario, siempre tienen en mente a dos mujeres: Con la cual casarse y con la cual coger.
Salvo contadísimas veces, nunca es la misma. ¿Como podría decirle a su esposa que le haga sexo oral y después, con esa misma boca, besar a sus hijos?
Por lo anterior, la mujer con la cual desean coger, casi siempre está más buena. Es más liberal y salvo contadísimas excepciones, es soltera por siempre.
Los hombres son más predecibles que un libro abierto, sin embargo para poder leerlos, hace falta leer entre líneas. Y a veces, ni eso. Lo cierto es que las que nos complicamos somos las mujeres.
La razón aparentemente, querido diario, es muy simple: Nosotros equivocamos los tiempos. Ellos, no suelen hacerlo.
Cuando ellos se equivocan es porque nosotros creamos confusiones, porque vivimos de ellas, del drama, nos encanta, nos revolcamos, hacemos luchas en lodo. Y eso sinceramente...
...Es divertidísimo.
El pasado regresa y regresa y regresa y...
Llego al trabajo y mi socio me interrumpe a medio sorbo de mi café de grano. "Te necesitamos en junta, urgente", me dijo y yo me moví de mi asiento, con el café en la mano humeante, dejando un rastro de olor a cada paso que daba.
El salón de juntas es de esos pomposos que jamás usamos. Ostentoso hasta para los abogados, caray tantos vestidos y bolsas que me hubiera podido comprar con lo que se gastó. En fin.
Entonces sentí una mirada, abrí el panorama y ahí estaba un hombre que se me hacía conocido, pero no lograba ubicar bien. Me llamó por mi nombre y sólo emití un: ¿Qué tal? por lo que sólo recibí una mueca medio forzada.
Entonces mi socio entró preocupado, él es quien se encarga de los asuntos del dinero y de la entrada y captación de asuntos. Últimamente no nos ha ido nada bien, aunque tampoco es para generar estrés y conflictos. Te digo diario, entra preocupado y comienza a hablar mientras yo hago mariposas en mi libreta hasta que escucho: Entonces Humberto formará parte del grupo de socios.
Despierté por el nombre más que por la reestructuración de mi despacho. Humberto ahora sonríe glamurosamente a mi y a los otros dos socios y me dice sin recato: Entonces ahora seremos 4 ¿Verdad Dolores?
Impactada, sólo alcanzo a disimular para bajar de nuevo la vista y contestar un: Como sea ¿Es todo? Tengo trabajo que hacer.
Salí de inmediato pero es que querido diario ¿Recuerdas quien es Humberto?
Déjame refrescarte la memoria.
Cuando yo tenía como 17 o 18 años, intenté por todas las formas posibles que él sucumbiera a mis encantos, pero la verdad es que jamás me tiró un lazo. Despechada algún día, en plena borrachera, yo le condené que nos volveríamos a ver las caras y entonces sería él quien quisiera estar conmigo, aunque fuese una sola noche. Y ya, pasó sin pena ni gloria.
Para entonces Humberto ya estaba en cuarto semestre de derecho, en la UNAM. Jamás pretendí que hiciera cosas grandes, era un rojillo sin remedio y seguramente terminaría siendo abogado laboralista. Y ahora resulta que es él quien va a rescatar mi despacho.
En fin. Salí fingiendo demencia hasta que me alcanzó y me preguntó el jodido: ¿Cómo estás?
No lo pude evitar, por más que quise mi querido diario y le solté la letanía: Mira Humberto, no creas que por estar aquí y pretender ponerte la casaca de héroe, te va a ir bien conmigo o te vas a reinvindicar, lo cierto de las cosas es que (y suspiré) me aprietan estas zapatillas y ya me quiero ir a sentar a mi oficina.
Y me fui.
Horas más tarde me mandó un mail. Que quiere ser mi amigo, que le de oportunidad, que el cielo que la luna y que las estrellas.
Pero ¿sabes lo que va a pasar mi querido diario? Me lo voy a coger porque seamos honestas, se necesita estar agradecida con los grandes favores no es así, por eso y porque también quiero disfrazar que le traigo ganas desde hace mucho tiempo.
En fin, pinche ciclo de la vida ¿No crees querido diario?
Viernes
Él me abrió la puerta y me dejó pasar, sin "hola ¿Cómo estas?" que tanto detesto.
Estaba en bata, creo que mucho tiene que ver con ser editor a domicilio, me encanta su trabajo porque su departamento en la Anzures siempre huele a libro viejo, hay papeles tirados por todos lados, pos it's de colores en las paredes y un sin fin de bolígrafos regados por todas las habitaciones, en el baño hay un pizarrón blanco en donde apunta ideas. Me ha tocado que Ernesto (así se llama el editor) salga de una ducha que tiene conmigo para anotar algo ahí. Al final ponía "LOL" para presumir que fui yo quien ocasionó esa frase... Y también para disfrazarlo de otras amantes.
Ernesto es como yo. No tiene dueño, anda como alma en pena en su departamento, a menos de que exista una buena excusa para salir, como un par de nalgas, suele decir.
Por eso me gusta, es mi refugio. Yo jamás soy el refugio de nadie, no lo permito, yo busco... Y cuando no encuentro, me dejo encontrar tocando a su puerta.
Y este viernes querido diario, así sucedió. Entré a su casa después de su frío recibimiento y de inmediato me sirvió vino blanco espumoso con uvas, una de mis bebidas favoritas. Sin decir una sola palabra y únicamente escuchando el ruido de los automóviles al pasar, me desvistió. Así despacito, mientras yo cerraba los ojos y me repetía mentalmente: Es momento de mi terapia. Comenzó a besarme por el cuello y abandoné mi cuerpo, lo hice para que fuese él quien recibiera el placer, después de soportarme, se lo merece.
Desnuda frente a él, me abrazó y me dio el beso más largo de toda mi historia, y eso es decir mucho, me tomó de la mano y me dirigió al baño. Sentada en la taza, tomó un pañuelo y me desmaquilló, despacito sin hacer preguntas. Miró mis ojos llenos de lágrimas, inclinó un poco la cabeza en señal de comprender sin hacerlo y por fin me dijo algo en voz alta: No llores, eso no servirá de mucho, relájate. Lo decía mientras quitaba de mi cabello los pasadores y ya suelto me señaló la tina. Abrió la llave del agua caliente, salió tibia y entonces comenzó a subir la temperatura, siento que pone sales en la tina, empieza a olerse. Me relajo y todo parece estar cambiando del negro al azul claro.
Comienza a lavarme el cabello, el cuerpo, yo me dejo llevar cual barco perdido en alta mar. Él de todas formas me sigue besando, como para no dejarme ir del todo.
El baño termina y me seca rápidamente, me pone encima una bata blanca hecha de toalla y salimos escurriendo, corriendo hasta la sala. Hacemos el amor de una manera increíble. Tenemos sexo comunicado sin hablar, ya sabe lo que me gusta yo sé lo que tengo que hacer. El tiempo transcurre y al llegar al éxtasis sólo un suspiro salió de mi.
Un suspiro que se llevó antiguos miedos, ahora me repito: Todo está bien.
La cosa es, querido diario, que no sé por cuanto tiempo.
Me visto despacio, él sigue escribiendo en su computadora. Termino y me despido: Me voy mi lindo. Me miró, sonrió y despacito dijo: Hasta la próxima.
Yo continué, querido diario, con mi expresión de tres puntos suspensivos...
In memoriam
El vocalista mamón de Oasis contestó una pregunta alguna vez: ¿Como describirías a los Beatles a un ente alienígena que no viviera en nuestro planeta?. Su respuesta fue: Les diría: Los Humanos hacemos música, los que mejor lo han hecho, son ellos.
Mi canción favorita de los Beatles, querido diario, es:
ASK MY WHY?
I LOVE YOU
´COS YOU TELL ME THINGS I WANT TO KNOW
AND IT´S TRUE
THAT IT REALLY ONLY GOES TO SHOW
THAT I KNOW THAT I SHOULD NEVER, NEVER, NEVER BE BLUE
NOW YOU´RE MINE
MY HAPPINESS STILL MAKES ME CRY
AND IN TIME, YOU´LL UNDERSTAND THE REASON WHY
IF I CRY IT´S NOT BECAUSE I´M SAD
BUT YOU´RE THE ONLY LOVE THAT I´VE EVER HAD
I CAN´T BELIEVE IT´S HAPPENED TO ME
CAN´T CONCEIVE OF ANY MORE MISERY
ASK ME WHY
I´LL SAY I LOVE YOU
AND I´M ALWAYS THINKING OF YOU
I LOVE YOU
´COS YOU TELL ME THINGS I WANT TO KNOW
AND IT´S TRUE
THAT IT REALLY ONLY GOES TO SHOW
THAT I KNOW THAT I SHOULD NEVER, NEVER, NEVER BE BLUE
ASK ME WHY
I´LL SAY I LOVE YOU
AND I´M ALWAYS THINKING OF YOU
I CAN´T BELIEVE IT´S HAPPENED TO ME
I CAN´T CONCEIVE OF ANY MORE MISERY
ASK ME WHY I´LL SAY I LOVE YOU AND I´M ALWAYS THINKING OF YOU.
Algún día, cuando tenga a quien dedicarsela, sé que lloraré y no necesitaré preguntar ¿Porqué?
LSD
- ¡La droga de los beatles!
- ¿Porque nunca cogimos con un ácido encima?
- ¿?
- Lo hubiéramos hecho...
- Y ¿Ya no existe la posibilidad?
Hay querido Diario que me encuentro en el centro comercial Moliere a Pablo, vestido de negro como toda la vida pero esta vez, diferente. Pantalón de vestir negro, ¡Camisa! negra y corbata gris con negro... ¡Chamarra de piel negra! Sus cigarros Raleigh en la bolsa de la camisa y su sonrisa blanca y su pelo negro y....
- Mi estimada Dolores ¿Qué te has hecho? ¡Que guapa estás!
Pablo y yo fuimos amantes hace 8 años, yo tenía 21 y él a penas cumplía los 19. Nunca fuimos los grandes amigos ni novios, nos veíamos esporádicamente y siempre terminábamos borrachos en la covacha que tenía por hogar. Pablo era un niño idiota que soñaba con ser periodista de esos que ganan premios a la paz y esas cosas. Yo siempre fui la que soy ahora: fría y calculadora y por supuesto él me gustaba. Su aspecto semi rudo semi le creo semi intelectual me atrajo en dos segundos. Para él siempre fui la que "se lo cogía" y eso, en lugar de envidia, le causaba una pasión increíble.
- Aquí descansando Pablo, hoy no fui a trabajar ¿Te había dicho que soy socia de un despacho jurídico?
- Noooo!!! No me podía esperar menos de ti, que bueno, felicidades. Pues yo ya estoy trabajando en el periódico El universal, soy editor de seguridad pública.
En mi mente: E-DI-TOR. ¿Cuando dejó de ser un don nadie para ahora desdeñar artículos a diestra y siniestra? Estábamos en esperando nuestros coches en el valet y va llegando un peugeot 206 convertible ¿En donde dejó la motoneta horrible y los boletos del metro? ¿Cuándo empezó a ser alguien de provecho ¿De que me perdí?
Fuimos a un bar cerca de mi casa. Me platicaba de sus relaciones pasadas, de que había dejado a su novia, de que me había puesto más linda, de lo bueno que era haberme encontrado estando bien... Yo no podía dejar de ver su barba.
Cuatro horas de hablar yo de mis traumas, del pasante, de lo sucedido... De todo y nada. Él como niño que admira al maestro oyéndolo hablar y acertando en todo. Me sentí rara y paré la conversación.
LSD, la única vez que probé drogas fue con él, hace ya mucho tiempo.
Yo fui la que le preguntó de la "posibilidad" él sólo sonrió sin contestarme pero justo cuando yo me di la media vuelta para irme a mi casa, tomó mi hombro y me susurró al oído: Siempre va a haber una posibilidad.
...Aunque ya no sé si yo quiero que pase querido diario, ya dejé de tener 21 años...
Del amor y otros demonios
Este libro, cuya pasta dura me interesó más que el título, debo confesar, realmente es bueno.
Tiene un tinte irónico-amoroso-idílico-fantástico que me gustó y me llevó a la conclusión de que si alguna relación amorosa no es así, entonces no vale la pena.
En otras noticias, querido diario, el viernes de margaritas con mis amigas, me encontré al pasante maravilla con su novia, con la que me acabo de enterar, tiene más de medio año. Oh dulce ironía del destino. Oh maravilloso sexto sentido femenino. Oh Oh!
¿La verdad? Es más bonita que yo, tiene un aire de porte digno de la infanta Sofía. Tiene el pelo negro, largo y arreglado; contrario de mi. Es alta, contrario de mi, es flaca-tipomodelo, no tan contrario de mi pero en algo de plano me gana de una manera irresistible: Es sensualmente agradable a la vista, socialmente agradable al oído y tímidamente mejor novia de lo que yo pudiera ser para ti. Lo reconozco: Ella te escucha. Se inclina a ti para mirarte hablar con una paciencia que yo no tendría. Ella es simplemente lo que andabas buscando.
No es mi antítesis, mentiría. Simplemente es menos iracunda que yo. Me alegró verte con ella, contrario de lo que seguramente piensas. Y yo, con el cigarrillo entre los dedos cuando saliste a encender el tuyo, sólo alcancé a decirte: Buenas noches.
¿Buenas noches?
Sí, con esa cara de ingenuo te quedaste cuando supiste que me había enterado de todo. ¿Quién iba a decir que mi mejor amiga es la novia de uno de tus primos? ¿Quien iba a decir que nos encontraríamos y sería tu propio primo quien me contó la verdad sobre ti?
Que estabas enamorado de mi... Pero que yo no era lo que quieres...
Muchachito ¡Qué listo eres!
Yo también dejaría algo que me gusta mucho por algo que siempre quise.
Creo que por ese sólo hecho, yo también, en algún momento, me sentí muy atraída por ti. Eres listo.
Me fui, dejándote con tu hermosa novia y tus manos llenas de ella.
Estoy a punto de explotar
1. Estoy harta de mi pasante pendeja, por más que le enseño no aprende nada. Odio a la gente cerrada para nuevos conocimientos y eso aplica para todo.
2. Odio los términos "mi mujer" "mi vieja" y sus parecidos. ¿Quienes se han creído esos hombres para usar el "mí" como sinónimo de pertenencia? Los oído a ellos y a sus términos. Menos a los guapos, a esos mientras les enseñes a no hablar, se ven bonitos.
3. Mi jefe es un pendejo que se deja mangonear por mí. Odio que sea tan fácil de convencer y que se vanaglorié de ser de la UNAM. Yo soy del ITAM y me sorprende que lo pueda manejar como mantequilla entre mis dedos.
4. Es increíblemente absurdo que le tengas que explicar más de tres veces el procedimiento de amparo a personas que "supuestamente" son de clase alta, altísima. Me caga explicar con peras y manzanas, es más odio ese frase: "Licenciada, ¿Me puede explicar con peras y manzanas? Y ¿En castellano, licenciada?" Púdranse.
5. Odio no tener a quien decirle todo esto, odio despertarme en las mañanas sin mensajes en la contestadora, odio tener que ir al cine sola, odio odiar mi soledad si tan bien me cae. Odio querer hacerme dependiente de un amorío (Porque ni siquiera del amor).
6. Odio que me haga llorar High School Musical.
7. Odio a Brad Pitt por guapo.
8. Mi trabajo es una monserga, estoy pensando en tomarme otras vacaciones.
9. Choqué mi carro ayer con un imbécil judío. Quería invitarme a cenar y discutir el asunto. Mi respuesta fue: No me junto con judíos polanqueños. Se mofó y me contestó ¿No será judíos coapeños? Yo me burlé y le dije: No, esos me caen bien.
10. Odio tener un diario y que pese a que yo le cuente mis penas, nunca me solucione nada.
Odiar por odiar, así se debería de llamar este día, si tuviera subtítulos en "castellano".
Soledad.
Sé bueno
Pero es que yo suelo ser demasiado sencilla y por eso no tomo demasiadas correrías en serio, adoro no tomar en serio las relaciones... Hasta que el tiempo pasa y no te queda más que aceptar.
Pero vuelvo a lo mismo, mi querido diario, todo el mundo trata de joderte y por consiguiente, tu tratas de joder primero.
Y me declaro especialista en joder primero.
Ya saqué el asunto que llevaba en el juzgado del actuario casado. Gané. Comí dos veces en un restaurante finísimo que combinaban con mis zapatillas de charol. Yo siempre obtuve puntos, pero cuando él quiso más, me decidí por el no.
No porque fuera complicado. Más bien porque me da flojera lo complicado. Yo lo que busco es que fluya, sí el juego y sí el coqueteo, pero de ahí a que me cuelgue el teléfono porque lo va a cachar su mujer, es otra cosa.
Pobrecito, al final sé que seguirá con esa mujer que se gasta diario 20,000 casi los que gana... Que mantiene una casa con lujos imprescindibles y porque no se puede dar lujitos como yo. Yo que salgo cara.
Entonces al final, cuando me llevó a mi casa, antes de entrar al pórtico me di la media vuelta y le grité:
Te iba a decir: Sé bueno, pero no tengo la menor duda de que lo harás. Y antes de que sonrías, te refutaré: Ser bueno, no es bueno.
Me giré y seguí con mi bolsa bajo el brazo y mis zapatillas de charol.
Una tarde después del partido
Las calles estaban llenas de gente, gritos, banderas... México, México, México, gritaban. Caí en cuenta, había terminado el partido de la selección. Deduje que habíamos ganado y como Hansel y Gretel que se enlelan con la casa de dulces, seguí a la multitud y entre gritos y jalones a dos gringuillos que no son raros encontrar en polanco, encontré a un actuario de un juzgado fiscal federal.
Hasta en los juzgados hay razas, diría mi jefe.
Me invitó a comer el día de hoy y acepté. No porque estuviera guapo (que sí lo es, medianamente pero sí) no porque tuviera dinero (que sí pero me hago la loca diciendo que eso no me interesa, aunque si) no porque.......estuviera casado....... Más bien porque tengo un amparo ahí en su juzgado y si lo gano me embolso 25000.
Recién regreso.
No me fue mal.
Pero me tomó de la mano y...
...esta vez no resultó nada oportuno.
Me rehúso a andar con un casado (aunque sé muy bien que eso se encuentra carente en mi escala de valores morales, que ni tengo).
En fin.
Díalogos
- Sí, lo sé. Pero para tener un orgasmo no me haces falta tu, puedo yo sola.
- No entiendo a las mujeres ¿No siempre se quejan de que no nos preocupamos por sus orgasmos?
- No se trata de preocuparte por eso, se trata de preocuparte por el proceso, ese es el que realmente vale la pena.
- ¿Cuándo dejarán de ser idiotas los hombres?- dice una amiga.
- Cuando dejes de hablarles de esa manera enredada que tienes.- le contesto.
- Entonces creo que nunca dejarán de ser idiotas.
Le creí.
No me gustan las despedidas
Y entonces guardó sus cosas, agachó la cabeza cuando pasó a mi lado y se fue.
Se fue sin despedidas ni miradas coquetas. Se fue y temo que no volverá. Lo temo porque pese a que yo no bajé la mirada, sabe que para mi, perdió no porque haya abandonado el campo de guerra, perdió porque simplemente la batalla dejó de interesarme.
La guerra terminó.
Nadie ganó. Si te fuiste ¿Qué crees que podría ganar yo? Absolutamente nada.
Nunca fui buena para las despedidas. No lo soy porque a mi las ausencias me duelen, pero con el paso del buen amigo el tiempo, se me olvidan. Y sé que a ti también te olvidaré, en tanto consiga a alguien más con quien jugar.
Me llamó por teléfono pero no le contesté.
Me mandó un mensaje: No pude contigo. Que te vaya bien.
¿Es deseo? Espero que lo sea, porque me irá bien, cariño mío y tu... Tu te lo perderás.
Esta vez
No hay lágrimas, es que eso de llorar ya no se me da.
Pero lloro seria, mirada perdida, sin zapatillas con el ventilador dándome a la cara. Enojada con el mundo conmigo y con todos.
Precisamente por eso no me enamoro, para no pensar que es lo peor que puede pasarme.
No me enamoro por miedo.
A que esto me suceda.
Él se va.
Que le vaya bien.
Yo voy para otra dirección.
Esta vez ya no escucharé más razones.
Que al irse, cierre la puerta detrás de él.
Mi boca
La omito para ti y la regalo para los demás.
¿¡Qué importa que no me quieras?! Alguien más me ha de querer.
Mi boca, que no es tuya, la regalo a placer porque de placer quiere mi boca sentir y si de ti no lo obtiene, de alguien más lo tendrá.
Mi cuerpo que todos desean pero pocos quieren, tampoco has de tener. No es por otra cosa es que quizá algunos más, quieran sea un poco más o no, que tu.
Tu no me quieres, si fuera cierto estarías aquí y te regalaría mi boca.
Una adivinanza
Él realmente es muy listo
Yo vestida para matar, él para matar-me.
Pronto referimos cine, trabajo, lecturas, escuela, pasado y amores. Ni siquiera se dejó llevar de la mano a mi cueva. Hablamos hasta que dieron las diez de la noche y las nalgas ya me dolían.
Esperar.
¿A quien rayos se le ocurre eso?
Yo que le quería devorar, ahora tengo que esperar a que llegue el momento preciso. Me siento como un hombre cortejando a una virgen. ¿Porque el es tan diferente?
Me llevó a mi casa, me escoltó en su coche. Buen gesto.
Llegamos y estaciono el coche, abro la cochera, salgo nerviosa.
- Y bien, llegamos. ¿Quieres pasar? - digo sin sentido, sé que dirá que no.
- No, gracias pero pasé una tarde preciosa - lo maldigo por ser cortés.
Silencio incómodo hasta que sonrío.
- ¿De que se ríe licenciada?
- De ti.
Un tanto extrañado decide preguntarme la razón. Yo contesto:
- Cualquiera que estuviera en tu lugar ya se hubiera avalanzado sobre mi, hubiéramos tenido un sexo riquísimo y muy probablemente me estaría fumando el segundo cigarrillo de la noche.
Él impávido, se atreve a contestar:
- ¿Ves? Cualquiera que estuviera en tu lugar, agradecería que no quiera que mueras de cáncer.
Me da un beso en la mejilla y se va, en su flamante mazda que ya no me parece tan feo. Quiero treparme en él y hacérselo ahí mismo, pero por hoy, sólo pienso en lo bien que me hubiera hecho que se durmiera en mi cama, otra vez y otra vez sólo me abrazara.
Odio cuando las chicas malas quieren convertirse en buenas y no pueden. Es más fácil ser buena y volverse mala, pregúntenle a Oliva Newton-John.
Y entonces es viernes
Entonces pues ya. Yo de traje sastre y vestida como de Lunes, pues me dirigí a verlo.
Es que es tan lindo, y yo tan linda (me dije) que imposible no estar juntos. Comienzan mis aires de capricho y ya quiero tenerte en mi cama. Pero no se dejas. Es increíble que un hombre no se arrodille ante una mujer desnuda. Simplemente no lo puedo creer. ¿Qué quiere? ¿Qué busca?
Llegué y estaba al teléfono. Azoté la puerta de su oficina por detrás mío y me le planté enfrente. Él con su chamarra de cuero negra y sus mezclillas gastadas me tienen encantada. Hombre malo hazme caso, suframos juntos un rato y luego nos dejamos. No me hacía caso alguno, sólo me tiró una falsa miradilla de "Ahorita te atiendo".
Logré oír: "Te llamo luego, cuidate, te quiero"
Y los celos me invadieron. ¿Porque quieres a "esa" con la que hablas por teléfono y no a mi? Fue tanto mi furia que se me subió el tono de las mejillas.
Y él, al notarlo, y en guerra: "¿Te vas a encelar porque le dije que quiero a mi madre?"
Damn.
Lola 0 - Él 1.
Reí como idiota.
Crucé la pierna y atraje toda su atención.
Es mío, pensé.
¿Qué harás hoy? Comamos juntos.
No dice nada, asciente nada más.
Salgo de su oficina, él me acompaña con su mirada.
Llego a mi oficina y timbra el teléfono, es él ya lo sé por el identificador que me ofrece el conmutador que recién instalé precisamente para saber en que momento atacar.
Contesto sensual: ¿Si?
- Entonces si es viernes ¿Porque no veniste de mezclilla?
- Quería impresionarte ¿Lo logré?
- Si.
Lola 1 - Él 1
Empate.
Seguimos en guerra.
Ya les platicaré como me fue en mi caz....digo en mi comida.
Sé que he mentido
Salir de tu casa con la autoestima hasta arriba, te hace mantenerte ahi por mucho.
Pero eso contigo, no funciona. Te me estás saliendo de los parámentros y eso me excita de una forma que no creí posible. Ya estás más cerca de mi, te cambiaron de piso en el despacho, por ordenes mías cabe aclarar y como ya te declaré la guerra, veremos de que cuerdas salen más correas. Porque yo, dispuesta a conquistarte, estoy.
Hay Dolores!!!
Hace mucho tiempo que no escribo nada, que no siento nada, que no quiero nada... Que miento tanto.
Supongo que debe ser la maldición de mi nombre, el viejo antes no me traía tantos problemas.
Y mientras lo veo, pasar por mi oficina... Haaaaay Doloooores se nota que suspira y yo me levanto con mi falda apretada debajo de la rodilla, mi mascada se discuelve entre mi cuello, dejándola caer a propósito en sus pies.
¿Qué hizó el?
"Hay Dolores, se te acaba de caer tu mascada, mirala, tan bonita que está y tu ni siquiera puedes cuidarla"
Esto ya es la guerra.
Una frase
¿Recuerdas al chico que nos gustaba pero que era demasiado estúpido como para entretenernos y que terminó alejándose con una clara carta en señal de venganza?
Pues hoy me lo encontré en un juzgado familiar. Intercambiamos un par de diálogos mientras empezaba mi audiencia, él sólo iba a checar acuerdos. Entonces antes de comenzar, ante la advertencia del Secretario de Acuerdos, me abraza y muy bajito que me dice algo así como:
"Solicitas audiencia, preparas tu defensa, consigues testigos y juez, expones el
caso, presentas la evidendencia, y luego intentas convencerlos a todos de que lo
unico que quieres es que nadie te juzgue."
Fuck him. Seguro voy a perder el juicio...
Mi vida, en cámara lenta
Mini-historia
confirmó lo que de algún modo yo ya sabía:
Lo eres porque finges que no lo eres.
Gracias Lenna por la mini-historia de mi vida el día de hoy.
Zaz
No!
TU eres mi amigo, a ti NUNCA te dejaré.
ÉL es mi amante, mi novio, mi esposo, mi... lo que quieras... A ÉL lo dejaré y lo olvidaré...
A TI NUNCA.
¿Ahora ves la diferencia?
Tu en mi vida SIEMPRE estarás.
Y hoy te extraño... Y un chingo...
No me vengas a reclamar...
Pero es que te tardaste demasiado, alguien me ofreció un buen domingo y no pude evitar decir que si. Y si buscamos culpables porque eso tanto te gusta, eres tu, por no estar ahí para seducirme porque no sabes que eso jamás se deja de hacer y ahora perdiste, volviste a perder.
No me vengas a reclamar ni a pegar post-its en la computadora. Yo no soy de las que piden perdón y menos de las que piden permiso, si te vas, esa es tu decisión, yo no te mentí ni lo haría, me importas un poco más de lo que yo creía, pero no tanto como para decir que no a ese par de pectorales maravillosos, deberías saberlo tu por ser hombre: La carne es débil.
Por otro lado, querido Diario, que buen domingo lleno de números 5.
Cinco pasteles de crema.
Cinco restaurantes a los que preferimos no ir.
Cinco tazas de café.
Cinco películas que omitimos ver.
Cinco personas que nos miraban tocarnos por debajo de la mesa de aquella heladería de polanco.
Cinco orgasmos como ningunos otros.
Cinco besos que me siguen pareciendo los más sensuales que he recibido...
Así que te reto, ¿No te agrada el número seis?
Safe.
Me imagino prometiendole a alguien amor eterno y las náuseas aparecen.
Es que yo no soy de esas y miren que lo he intentado.
A noche soñé con él. Da la casualidad (osea nada) que a veces me pasa (osea nunca) que creo (porque creer y dudar nos hace humanos) que él y yo podemos ser algo, pero luego ese algo se esfuma porque yo soy algo amorfo. Sólo entonces me retracto de mis sentimientos y los escondo hasta atrás del archivero. Con el temor de algún día (el menos esperado) los encuentre retándome burlónes.
Seguido me doy tiempo para irte a buscar, en tu oficina y coquetearte un poco. Te gusta, lo sé. Pero sólo un poco, no quiero que conozcas todas mis zapatillas... Hoy se me da la gana de que conozcas mis pies desnudos... Desnudarás la mente conmigo, porque a mi lado nunca tendrás nada seguro.
No porque no quiera, porque nada en esta vida, es seguro.
"Te quiero"
Se ha transformado en un asunto sentimental, y no he encontrado todavía, razón por la que creemos (suponemos) que vale menos que la frase "te quiero" "Te amo" ¿Suena a diferentes grados de deseo? ó ¿Son cosas diferentes?
¿Porqué desear que te amen y no esperar que te amen pero queriéndote?
Amar es sólo una palabra inventada, aún no se ha descubierto su significado, nadie puede explicaro así que para mi, no existe.
Quererte, para una humilde servidora es igual que pensar en deseo, es necesitarte cerca y "satisfacer" ese deseo por ti. Y sentir que ya nada me puede faltar, ese sentimiento que sólo puedo apreciar cuando como en demasía.
Es extraño, pero debes saber que prefiero sentirme satisfecha, que decirte una frase, de la cual no conozco significado.
Devorador de pecados.
El sexo no siempre es bueno
Por ahí me encontré con el recuerdo de un amante: Santiago. Y me acordé tan bien de la rutina que hasta me dio miedo y mejor lo saco de mi sistema antes de que regresar a trabajar mañana:
Regresábamos a mi casa. Nunca hemos hablado mucho en el trayecto, y siento que a Santiago poco le interesa lo que pasa por mi mente en todo ese tiempo.
Hace frío y él pone la calefacción del carro, que será suyo en un futuro, pero que mientras tanto, no.
Seguimos escuchando esa música suya que tanto me aturde, ya son cuatro meses de escucharla casi todos los días. Es imposible que no me aturda,
Sigue eructando la comida de la tarde y yo sigo fingiendo que no escuché tal sonido. Que él se toque la entrepierna se ha convertido en un acto consentido y ya nada me sorprende.
Siempre hace referencia al tráfico, como si yo tuviera una varita mágica para evitarlo, pero no la tengo y de cierta manera me siento culpable de no tenerla.
De pronto, saca de su chamarra verde militar una cajetilla de cigarros, me ofrece uno que acepto. Ambos comenzamos a inhalar toxinas pero él no lo disfruta tanto como yo, él sólo fuma por fumar, por tener algo que hacer mientras me lleva a casa, un día más.
Llegamos a un semáforo, gira su mirada y me observa, yo me percato pero no me inmuto, no le doy a entender que sé que lo hace. Y nada pasa. Pienso en lo que acaba de pasar: Su casa sola, su cama que rechina, su piano al lado de nosotros, las sábanas que ya raspan, las ventanas sucias, la televisión que se ha convertido en el medidor de tiempo más eficaz.
Su petición de tener sexo se parece a la de un niño que desea, en su fiesta de cumpleaños, un trozo de su propio pastel. Recuerdo al mismo tiempo, como me quita la topa, para él es sólo un trámite, nada más. Nunca me contempla, sólo se apresura por quedarse dentro de mi.
Su corazón poco se agita y sólo puedo percibir por su parte su boca abierta a la agitación que le permite su cuerpo. El no grita, ni se mueve a mi lado, sólo se preocupa por primero dar y luego recibir y luego nada.
Terminamos y se apresura a cubrir su sexo. Y se apresura porque nos vayamos. A veces hasta me ha dado la sensación de que no le gusta mirarme, cada vez que planeo mirarlo desnudo, llega a sucumbir nuestro amor en pasión y entonces cierra los ojos, como para no mirar lo que no quiere, no observar en lo que desea convertirse.
Su amor es momentáneo, mientras dura el ritual es por eso que yo creo que jamás le han lastimado, o ni se ha aventurado a amar.
Llegamos a mi casa, apaga el radio y el motor de su carro. Abre la puerta mientras yo recojo mis cosas.
- Gracias por traerme Santiago.
- De nada preciosa.
- Luego nos vemos, te vas con cuidado.
- Si, nos estamos hablando ¿No?
- Sí, nos hablamos.
- Bye.
- Bye.
"Que la influenza no acabe contigo."
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.
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Ese ha sido el mejor piropo que me has hecho y sonó como un eco en una caja vacía: Re-(re-re-re) bonito (ito-ito-ito) y ya me emocioné tanto que pienso mañana recibirte en mi casa con un café del starbucks, ese que te debo desde que me fui de tu casa. Sabía que podía correr pero no escaparme...
Aunque no quiero enamorarme, no le puedes llamar enamoramiento a eso ¿verdad? Porque sería muy barato y por lo que me di cuenta, tus gustos son caros, mira que yo te guste, es un síntoma de buen gusto.
El mejor piropo antes de colgar.
Me encanta ese desenfado tuyo, me harás caer, pero de ahí a que me quede contigo, estás todavía muy lejos.
(Para que al rato no me digas que no te lo advertí)
Del amor
Ya saben para ver si la nieta única que no se ha casado (ni se casará) necesitaba clases de cocina. Fue algo medio extraño tener a mi abuela en mi casa, en mi departamento, usmeando mis cosas, haciéndome preguntas incómodas, pero ahí estábamos las dos sentadas en mi comedor, mirándonos una a la otra. Sé que ella está pensando en preguntarme algo pero no se anima a hacerlo.
Se lo pido asi de sencillo: Ya, dime, ¿En que piensas abuela?
Ella me mira, seria, jugarse las manos, concentrada. Por fin, suspira y dice: Estoy triste porque tu no tomas en serio al amor.
¿Cómo que yo no tomo enserio al amor?, fue la pregunta que pensé y que únicamente pudo adivinar mi abuela porque abrí los ojos como dos platos extendidos...
Y entonces, tragando saliva, me dijo: Es que tus fotos, es que has tenido muchos novios ¿Verdad?
No me había percatado, pero la observadora de mi abuela se percató del álbum que tengo en la pared de mi cuarto: Fotos de todos mis novios, de mis amantes, de mis amigos y ella dio por hecho de que todos habían estado en mi vida, y de cierta forma no estaba equivocada.
¿Tomar en serio al amor? pensaba en que contestarle a mi abuela.
Por fin, le dije: No abuela, es el amor el que no me toma en serio a mi....
Y si nos vamos a morir...
Siento pena, pero de esa que embarga y empaña la felicidad, por aquellos que no.
Mi más sentido pésame.
Y que paaaase el fin del mundo.
Pero mientras no me caches en la mentira te diré algo:
Cuando te digo que me importas es únicamente porque necesito sacar el trabajo, no porque me importe si cuando coges lo haces sin calcetines o con.
Muy probablemente leerás esto pero, no seas niña y déjame saberlo...
Blanco de Boda.
No lo soporto.
Lo odio.
Mi hermana es dos años mayor que yo y siempre ha ido primero en todo, ya sabes mi querido Diario: La primera (y única) en casarse, la primera en titularse, la primera (y única) en tener hijos, la primera en comprar una casa, la primera en tener coche, la primera en... Divorciarse y su divorcio, lo llevaré yo.
Creo que es de las cosas que más le hacen sentir mal a un abogado: Tener que llevar asuntos de sus familiares.
Yo me rehuso.
¿Porqué? Porque no me van a pagar, porque mi ex cuñado es un hijo de la chingada que engañó a mi hermana con una mujer 3 años más joven... Que yo.
Diario querido, no tengo idea de la estrategia que voy a usar. No quiero quedarle mal a mi hermana y mucho menos quiero que ella se sienta una víctima, nadie es víctima en esta vida, yo siempre le dije que era un patán, mi madre se lo dijo, mi padre antes de que se fuera... E insistió en casarse mi hermana la incrédula, nada más porque decía tener dinero, nada más porque tenía una casa en las Lomas y ella siempre soñó con ser una mujer importante, bajándose de su camioneta, comprando en Saks. Nada más porque al pretender bajarle la Luna y las estrellas, nunca se imaginó que le iban a sobrar tantas... E iba regalar a alguien más joven.
Hay hermana, pero eso sí, me gritaste y me dijiste que te tenía envidia, que siempre me quise casar de blanco, que mi madre estuviese orgullosa de mi, que mi corazón se lo hubiera ganado "alguien de provecho" y mira Jacky... Mira ahora, tengo que buscar una manera de que al redactar la demanda de divorcio el juez crea que eres la mujer más infeliz del mundo y aunque creo que ya lo eres y eso no te lo digo por envidia, yo mejor sola que mal acompañada, mejor mi departamento en polanco, mi despacho en polanco, mis amigas y mis amantes... Yo mejor me quedo aquí, haciendo tu divorcio, pensando ¿De que sirvió tanto blanco en una fiesta? Si todo iba a terminar azul, del color que siempre hago firmar las demandas a mis clientes.
Sabe a coco... Es de coco!!
Llegué al mismo hotel de siempre cuando me voy con mis amigos a manzanillo. Mis amigos son en extremo aburridos, ya te lo puedes imaginar querido Diario: Abogados. Fuera de ser un título, es un adjetivo calificativo al que puede atribuirse, como sinónimo de: Aburridos, al fin que empiezan con las mismas 2 primeras letras... Y terminan con otras, pero iguales, dos...
Luego entonces, me preparé para irme derecho del hotel a la playa sin escala alguna.
El Domingo 5 de Abril comenzó todo. Y es que siempre me encuentro a "personal interesante" en la playa, pero esta vez, tenía correa... Es decir: Una argolla.
Siempre escucho decir que los hombres casados adquieren un "que se yo" que hacen que a las mujeres se nos haga más atractivo la onda del cortejeo, la verdad es que a mi me viene valiendo un nabo si es o no (a menos de que sea gay) así que comencé a atacar pasando justo por enfrente de sus lindos ojos marrón... Dios de solo acordarme... Que cuerpazo morenazo bronceadazo uf...
Me detuve a unos seis metros a su izquierda, como que no queriendo la cosa, y me postré a la orilla del mar a remojar mis hermosos pies.
Se acercó (como no hacerlo) y se sentó al lado mio. Fue raro porque no estoy acostumbrada a que reaccionen tan rápido (no porque dude de mis capacidades, más bien porque los hombres son muy lentos y tardos en recibir señales).
Pasaron escasos dos minutos cuando intentó hacerme plática. La verdad esta es una pequeña queja mi querido Diario, ¿Porqué los hombres se quejan tanto de que no nos entienden si ellos tampoco son claros en lo que quieren? Me explico:
Si yo fuera hombre, no hubiera comenzado la plática con una niña que me gusta con: Hace mucho calor ¿No? ¡Dios! Estamos en la playa OBVIO que hace mucho calor, el calentamiento global está a todo lo que da, ya lo dijo el moustro estadounidense ex presidente de EUA ese ¡Dios!, pero bueno, supongo (quiero excusarlos, porque sé querido Diario que aunque son una raza inferior, de vez en cuando hay que tratar de defenderlos sólo por el hecho de que son seres humanos) que lo hacen porque hay mujeres que, aunque bien que saben que quieren coger, quieren que el tipo en cuestión siempre les hable bonito. En fin.
Después de 15 minutos ahí sentados, 30 de caminar en la playa y ponerle de mi bronceador en la espalda, 25 en el bar del hotel con chela helada en mano y 50 de seguir platicando en el loby del hotel (pero con más peso porque yo lo invitaba a mi habitación de MULTIPLES formas y él nada que entendía) por fin lo tenía en mi cuarto.
No pasaron ni 5 minutos y yo ya estaba con traje de Eva en mi habitación (adoro la playa, los bikinis son tan fáciles de deshacerse de ellos) y él se había sentado en mi cama, mirándome con sus ojos preciosos color marrón, admirando evidentemente mis senos.
Yo sonreí porque el paisaje era digno de una fotografía, si hubieras visto su expresión querido Diario, me darías la razón. Y entonces, recargada en el umbral de la entrada al paraíso le dije: ¿Me dejas lamerte la espalda? Es para una de mis grandes investigaciones (Le había mentido diciéndole que era una ambientalista y estaba a punto de sacar una campaña en contra de los bloqueadores que no eran a base de elementos naturales... Como el coco). Y entonces se levantó de la cama, se despojó del traje de baño azul marino, giró en 180º y me dijo: Si.
¿Para que describir lo demás? Bastará con que diga que ahora el coco es mi sabor favorito.
Al día siguiente nos despertamos a ver el amanecer (Después de 45 minutos de haberle prácticamente rogado que se quedara en mi habitación) y me dijo, con sus ojos marrón, que había escapado de su casa (literalmente hablando) porque quería divorsiarse de su esposa. Le pedí que me platicara más y corroboré mi teoría: Estaba casado con una maniaca depresiva que creía que le era infiel hasta con el viento. Lloro un rato sobre mi hombro, le limpié las lágrimas y le dije: Quitate la argolla.
Me obedeció sin mayor miramiento (aplausos) y yo la metí en mi boca.
- Ya te la limpié -le dije- pero no creas que esto es un lazo a gran distancia, recuerda que lo que hicimos es parte de una historia paralela a tu vida real, una infidelidad sí, pero nada que pueda afectar tu relación ahora. Yo no voy a pedirte que te quedes, sólo quería empezar bien mis vacaciones, pero quien tiene que pensar como pasar bien su vida entera eres tu, querido ojos marrón.
Sonrió, chueco, como suelen hacerlo los hombres que descubren algún hilo negro.
Salimos a almorzar y él se fue a su hotel.
Maravillosas vacaciones, maravilloso atardecer.
Cada día me divierte más ser yo.
Felices no vacaciones
1) El tráfico y el calor cada día hacen más de la mierda a esta ciudad; y
2) Mi bloqueador de coco sí que funciona y sabe rico.
Más información en lo que me adapto de nuevo a esta Ciudad de Porquería, porque una siempre, después de un viaje intenso, necesita descansar, pero mi deber era decirles que estoy bien, para todo aquel que le interese.
Quien dice?
Y es que quien es la autoridad para decirte que eres hermosa?
Quién es el jurado? Hay jueces? En caso de empate hay gol de plata?
Y es que yo, después de todo, únicamente sé dos cosas:
1) Yo soy hermosa no porque alguien me lo diga, más bien porque lo noto todos los días frente al espejo (Y así deberían de hacerlo todas); y
2) TENGO 28 AÑOS!
Nostalgia
Había uno en especial que se convirtió en todo un clásico: Espuma de ángel.
¿Lo recuerdan?
Yo si.
Era rosita con bombones, un día me invitó a tomar un helado ahí, a la narvarte que era finolis finolis y yo no lo era tanto porque no trabajaba de abogada sexosa mata culeros y refunde rufianes en polanco.
Entonces pagabas y luego pedías... Las luces eran naranjas y rosas y mis bombones blancos.
Entonces comiamos y nos tomabamos de las manos.
Reías y me decías que era una niña.
Tenia 17,
tu tenías 25.
Y entonces prendias un cigarro y me enseñabas a fumar.
Y me decias: Que bonitas piernas debajo de esa faldita escolar escosesa... Y metías la mano...
Y me volaba las clases para irnos en tu moto...
Y entonces sucedió un buen día que dejé de ser niña y te lo grité ahi, desnuda en tu cama mientras tu repetías con toda la razón del mundo: Te acabo de joder la vida.
Si, quiero un helado de esos de bing, espuma de ángel y después fumarme un cigarro y que ahora vengas a hacerme anciana, después de que tu me hiciste mujer.
Hay pero como das lata
Somos tan orgullosas que cuando no hay nada por hacer, nos damos la media vuelta y nos vamos. Bueno excepto las locas dementes que se obsesionan con algun amor del pasado pero ellas no me interesan.
Pero cuando un hombre se clava, al principio suelen ser tiernos y hasta nos dan regalitos que pueden ser como que hasta un ejemplo cute de lo que se debe hacer para halagar a una mujer, pero cuando pasan de esa raya de sutil encantamiento y se vuelven un verdadero pain in the ass, ya no hay como que mucho por hacer.
Los más patéticos van a tu lugar de trabajo y te ruegan todo el tiempo, se te hincan a los pies con un ramo de flores y eso... Es un verdadero y auténtico fastidio.
Deberíamos hacer como un sindicato en contra de ese clan de personas...
Y a Ernesto le grito: ¡Que me deje en paz! Y que si me va a regalar cosas, por el amor de dios que alguien le diga que los chocolates en forma de oso YA NO SON OPCION PARA LIGAR!!!
Comparación
Yo digo: Yo quiero un amante que tenga un blog interesante, cuando chatiemos a altas horas de la noche, si no me mantiene despierta, no le bailo desnuda...
A veces creo que yo soy de otro planeta...
Vendedora de caricias
Me encontré a un ex-novio, y miren que yo no tuve muchos ex-novios, simplemente aventuritas, pero los que se han aventado al ruedo han sido en realidad sólo 3 (por increíble que parezca diario, sabes que no miento) y la verdad a él lo quise mucho...
Entonces estabamos en el ron-roneo de la ciudad viendola con la cortinilla de la madrugada cuando de reojo lo vi...
Me acerqué a él con una de esas cervezas indio que tanto le gustan y me senté a su lado.
- Hola - me dijo, como si en realidad esperara mi presencia.
- Te traje una cerveza - le contesté en automático, como queriendole dar a entender que los saludos estaban descartados y teníamos que entrar "al fondo del asunto" (él también es abogado)
- Me deberías de haber traído una vida - me criticó.
- No, esa ya la tienes
Y entonces me miró a los ojos y pude verlos llenos de lágrimas acuosas en sus dulces tonalidades con las luces del antro-bar-loquesea de polanco.
- Relajate - le dije - Nada tan grave puede pasar en tu vida para que te pongas así.
Su rostro cambió y parecia un puchero.
- Ok, es por una vieja ¿Verdad? - Intuí sabiamente con esa facilidad femenina que nos dio Dios.
Movio la cabeza de arriba a bajo. Él es de las personas más tiernas que conozco en la vida y supe de inmediato que lo habían herido, pero yo sin duda no podía hacer nada al respecto y la verdad es que tampoco quería escucharlo... Ya somos demasiadas las mujeres que decidimos hacer eso como para escuchar las tácticas de alguien más, así que pretendí levantarme, emulando que mi trabajo ahi habia concluído.
Él me tomó del brazo.
- No - Gritó - Vendedora de caricias... Mienteme un poco...
Y ¿Yo quien soy para negar ayuda?
¿Y que dijiste? ¿Ya la tengo? No!
Así que tras la urgencia de alguien que me hiciera sentir un poco más querida... Lo encontré en una fiesta el pasado viernes nocturno-workaholic. Amigo de un abogado que colabora conmigo en el despacho.
Me sacó a bailar y no pude negarle mi necesidad de pegar mi cuerpo al suyo, que olía a CK.
Pasó verdaderamente muy poco para que me besara. Pasó menos tiempos para que al salir del bar, me tomara de la mano, me condujera hasta su automóvil y me quisiera llevar a casa. Yo lo dejé porque sinceramente no quería manejar, mi pasante se llevó mi coche para llevar a la princesa de su novia a casa de sus padres. Yo me fui con el prospecto más guapo de todo el año 2009.
Encendió el radio: Beck. Alternativo, suicida, pensé.
Llegamos a su casa, departamento en el tercer piso de la condesa.
Su recamara olía a limpio, tanto que me picaba la nariz.
Y me desestí como si fuese una acción natural de mi cuerpo.
Pero, nos quedamos dormidos.
Al día siguiente te levantaste para seguir jugando al príncipe tierno. Creíste que si me hacias el desayuno yo me quedaria echada en tu bolsa, pero no, me niego a que alguien me atrape, aún no.
Tomé mis cosas del suelo, me vestí y huí.
Al detener el taxi, bajaste las escaleras, estabas en el pórtico. Huye... Eso dijistem lo pude leer de tus labios. Y esta vez, te hice caso.
Pero quizá la próxima vez, no corras con tanta suerte.
Un dejo de actitud...
Hay una apatía de mi parte (y si tomamos en cuenta que ya me acosté con la mitad de los que trabajan aqui... Bueno no, pero si con los guapos) ya estoy aburrida.
Ese aburrimiento me llevó a un caso de letargo muy largo, creo que fueron dos semanas y lo único que me motivó a volver a despertar es la repentina (y extraña) noticia que alguien se va a casar con otro alguien.
¿Y ahora que haré con mis zapatos rojos?
En fin, seguimos en el letargo. Entonces ¿Porque no? Perdí un caso.
Ya sé, clavarse con el trabajo suena ñoñisimo pero asi es. Clavada con el trabajo estoy.
No era algo muy importante, en realidad era una clausura que tenía que defender vía amparo. El funcionario público de Miguel Hidalgo que atiende las clausuras es un oaxaco horrible al que me dan ganas de vomitarle en la cara, así que no le entregué una notificación, lo que desencadenó que mi amparo valiera para pura madre. Perdí 200 mil pesos. Mi despacho perdió y ya no fuimos felices. Y mi jefe menos, el restaurante es propiedad de su mejor amigo. Y yo sólo me enojí de hombros: Perdí ¿Que coños quieres que haga?
¡Arreglalo! Mie gritoneó mi jefe (si ese mismo que no me cogí por decir que me habia cogido a su hermano) y me entró la nostalgia.
Seguía sin aplicarme en mi trabajo, mi pasante está apunto de irse así que ya no podré verle las nalgas cuando saque copias... La secretaria ya no coge con el otro abogado (ni con mi jefe) asi que ya no hay pláticas interesantes en las mañanas... Estoy bajando de peso así que ya no hay planes para la dieta... El dejo es horrible...
Obvio no podré hacer que abran de nuevo ese puto restaurante... A menos de que me coja al wey ese horrible. No lo haré. Nunca lo he hecho por dinero, menos por trabajo. Si me corren, a la chingada.
Y lo único que puedo hacer ahora, querido diario, es venir a quejarme contigo, igual y se arregla, igual y no... Igual me quedo sin chamba y me dedico a...
...
...
...
...
Diablos, tendré que buscar que hacer (proximamente harè una lista de loq ue mejor sé hacer... Bueno mejor no)
Que pinche sueño
Y yo con cara de pendeja te contestaba: ¿Qué necesitas más una licuadora o una cafetera?
Me veías con cara de esas que solías poner cuando te preguntaba estupideces.
Y yo seguía de necia: Porque voy a llegar a tu boda con un vestido rojo escotado de la espalda y con esos tacones rojos que te gustaba sentir en tu espalda.
Entones, harto de mis diálogos, me decías: Regálame la cafetera, la necesito para hacerle un café a mi esposa, después de hacerle el amor por las mañanas.
Auch!
Me lo merezco.
Y entonces desperté y era cierto.
Ya estas comprometido.
No me importa, tu prometida nunca se atrevería a ponerse tacones rojos para clavarte los tacones en la tercera vértebra de tu columna. Ella jamás te haría el amor debajo de un puente peatonal. Dudo sinceramente que te llamara a media noche tan sólo para que la escucharas llegar de un orgasmo provocado. Simplemente no considero que ella te desee tanto por las mañanas cuando tu cabello risado está despeinado y te diga con voz suave: Vamos a bañarnos, mi amor.
No me importa, sí iré a tu boda.
Sé que mucha gente me mirará con lástima, pero esa burla, yo no me la pierdo.
Would you like?
- No, prefiero el té
- ¿Té? y de que sabor.
- No, no me has entendido, me gusta tomarTE.
Mi primera vez
Él me dijo: Girl, you'll be a woman soon. Y la verdad sí me temblaron las piernas. Bueno ya tenía 17 años pero él tenía 26.
Esa escena me hizo recordar la escena de Pulp Fiction:
Y esa escena me hizo acordarme de mi primera vez.
De la primera vez que inahlé cocaína.
Fue algo parecido a lo que le pasa a Mina y de hecho terminé en el hospital. Bueno hubiera sido que me inyectaran adrenalina, digo para confirmar que Pulp Fiction es una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Pero no, terminé en el hospital.
La verdad es que el polvito mágico me hizo acordarme de la primera vez que me enamoré.
La única puede decirse. Pero resultó que el polvo me recordó un polvo y eso me hizo reír hasta el colmo del hastío.
Y ya con los ojos vidriosos y las ganas de querer dejarlo todo... No volví a hacerlo. Así que mi primera vez con el talco fue la única, la primera vez ebria fue la primera de muchas y la primera vez que me enamoré... Ya ni la recuerdo...
Odio los recuentos de las primeras veces.
En fin... Terminemos con la gran escena:
Una noche de copas
La cosa es que una vez entrados en copas empezamos a hablar sobre indiscreciones tipo: Ha si ¿Te acuerdas de la vez que me quedé en la oficina porque según tenía mucho trabajo? Ah pues me cojí a la secretaria.... Y que llega el momento de confesarme, uy tragué saliva.
Me miraba como que con curiosidad y alcohol mezclados en un cocktail y eso bueno no era muy intimidador, la verdad. Pero me animé y le dije: ME ACOSTÉ CON TU HERMANO.
Sobra decirlo pero: ADIOS A MI AUMENTO ESTE AÑO.....
Lola consejera sentimental
Mi pasante me dijo que su novia, quien por cierto es una gorda - próximaseñoragordamadecasasacadinerodecarteradesuesposo - gorda, lo había tronado por enésima vez. Este guey la verdad es que si no es el más inteligente del mundo, es muy movido y se ve que en un futuro será un buen abogado responsable y miren que de esos no pululan por ahi.
Me sentí con la obligación de alianza de género por los suelos y me atreví a decirle: A ver guey si te trata como trapo mándala a la chingada, de nada te sirve andar perdiendo el tiempo a menos de que te guste la mala vida, porque si es así entonces termina de limpiarte los mocos, vele a comprar unas rosas y siguele sufriendo, de lo contrario limpiate los mocos, ponte loción y vete a ligar papá.
Se me quedó viendo con cara de incrédulo.
Me sentí un poco mal y sólo le dije: Tienes el día libre, vete a ligar.
Hoy en la mañana llegó con un pastelillo-caloriasalextremo-chocolatoso a darme las gracias, que ya había llegado a un punto en el que se sentía aliviado y sólo necesitaba que alguien le diera un empujoncito.
Ja! Ahora soy consejera sentimental, denme sus peticiones y yo las resolveré con una increíble sinceridad.
Y hoy es jueves, jueves sexual... ¿Qué hacen leyendo esto? Hagan planes para cuando salgan de sus respectivas labores.
La Consejera ha hablado.